lunes, 16 de julio de 2012

Gordo como un ladrillo

Así me imaginaba yo que estaría Ian Anderson antes de verlo anoche en Córdoba. El hombre tiene su barriga de viejo, pero sigue haciendo los mismo aspavientos que hacía de joven, incluido tocar la flauta haciendo equilibrio.
El viernes no dormí, estuve escuchando canciones de Jethro Tull hasta que me emboté la cabeza y salí a la calle a coger el Nitbus que llega al aeropuerto. Esta noche sigo igual, solo que ya me puedo imaginar la cara real de Ian cada vez que tarareo las canciones. Fue un pedazo de concierto el de ayer, increíble,un espectáculo.

Al estar en segunda fila no daba abasto para observar todo lo que había que observar, ¡¡pero podía mirar a Ian a los ojos!! Tengo que admitir que lloré una mijita.




Thick as a Brick, TAAB2 (Thick as a Brick 2), y cuando creímos que se iban a sus casas nos engañaron y tocaron Locomotive Breath. Al salir del concierto pensé que me habría gustado escuchar otras de las canciones antiguas, pero ahora, gracias al sueño reparador de la siesta, las fotos y los vídeos, recuerdo casi todo, y me parece que no puedo pedir más, yo lo repetiría tal como fue.

Te dedico estos vídeos, papá.



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