Excursión histórico-dominguera I

El domingo comenzó con mi primera paella de piso exitosa, y sigue con una excursión por el barrio de enfrente de donde yo vivo.

Aquí hubo layetanos (un pueblo íbero) y cartagineses. Pero las ruinas más antiguas que he encontrado son de los romanos: una vía sepulcral entre las Ramblas y la Catedral, restaurada. Más adelante comienza el trazado romano, en la Ciutat Vella, cuya muralla se extendía desde la plaza de la Catedral hasta casi el paseo de Colón. La plaza de la Catedral (Plaça Nova) está llena de gente, y es donde se resume lo que pasa en el resto del centro de Barcelona: gente del barrio sentada, gente cantando o bailando, gente congregada mirando, gente vendiendo esos insufribles pitos de goma, o gente pidiendo simplemente. Para hacerse una idea de Barcelona no hay que olvidar ésto, aunque yo intento evitarlo en mis fotos.

Catedral

La catedral es del la Edad Media, aunque la fachada fue reconstruida más adelante, y está un poco cambiada. He intentado encontrar figuras graciosas, de esas que cuelgan los albañiles, pero lo más original que he visto, en un costado, son una gárgola-elefante y una gárgola unicornio.

Dintel del Archivo Real

Plaça del Rei

Entrando por cualquiera de las calles de los lados de la Catedral se empiezan a ver construcciones medievales, por ejemplo el Archivo Real y la Plaça del Rei, donde estaba la residencia de los Reyes de Aragón.

el Gòtic

Esta parte de la ciudad es el Barrio Gótico, algo más limpio que el mío. Cruzando la Vía Laietana, ya fuera de los que fueran los muros romanos, está el barrio del Born, también más limpio que el mío, y donde los mojitos son mucho más caros.

Llegué a una calle muy curiosa, toda llena de turistas que esperaban pacientemente algo, que muchos metros adelante descubrí que era la entrada al museo Picasso, y a otros tantos museos a los que no eché cuenta, tanta prisa tenía por salir de allí. Acabé en el barrio cubano, detrás del Mercat de Santa Caterina. A este lado de las Ramblas los habitantes son más hippies y más modernitos, y las tiendas son casi todas "Galerías de Algo". También hay restaurantes y sitios de tapas de diseño. 

Hospital de la Santa Creu

A mi lado de las Ramblas, en el Raval también hay edificios medievales, como el Hospital de la Santa Creu, convertido en Biblioteca. En sus jardines había un abuelo pillando wifi con el portátil, un hombre negro con chistera leyendo un libro, una mujer que más parecía un maniquí de los 60, un niño trepando naranjos... Esta es otra imagen que se repite en Barcelona, la de gente pintoresca.